El primer cerebro es el REPTILIANO.
Es totalmente instintivo y su principal objetivo es SOBREVIVIR.
Regula la mayoría de las funciones autónomas, como la respiración, el ritmo cardíaco y la temperatura corporal. También está involucrado en las respuestas que implican huida y lucha. Este cerebro no recibe emociones, es el más primitivo que tenemos.
El segundo cerebro es el LÍMBICO.
Compuesto por la amígdala, el hipotálamo y el hipocampo, es el cerebro de las emociones y el instinto. Se trata del cerebro más dominante en lo mamíferos, que florecieron aproximadamente en la misma época que los dinosaurios trataban de evitar su extinción. Representa un paso en la complejidad evolutiva.
El el sistema límbico nos encontramos con 4 PROGRAMAS (miedo, alimentación, lucha y fornicación). Al conocer a una persona por primera vez, el cerebro como alguien de quien debe estar en alerta; de la misma manera cuando tenemos una cita; o cuando vamos hacer algo desconocido que nos resulta amenazante.
Me encanta recordar que el cerebro límbico no distingue espacio del tiempo, por eso cuando estás días sin tener atracones, y tienes uno, ya piensas que todo va a volver a ser como antes. Calma, espartano.
Cuando el hipocampo empieza a deteriorarse, las nuevas experiencias tienen menos probabilidades de ser almacenadas y memorizadas, y este es una sello distinto del ALZHEIMER.
También llamado DIABETES TIPO 3.
¿Cómo se sabe si el cerebro pierde tejido físico?
Actualmente, la resonancia magnética y las tomografias por emisión de positrones, muestran con claridad que la pérdida de tejido físico y de función en el hipocampo es un indicador precoz de ésta enfermedad. El hipocampo falla por los radicales libres, y a los daños químicos provocados por los traumatismos y el estrés.
Cuando esto empieza a ocurrir dejamos prácticamente de aprender, y nos toca mantener lo que tenemos.