¿En qué cultura vivimos?
Vivimos en con una pensamiento que domina nuestro sistema de creencias. «Nunca es suficiente».
Vivimos quejándonos, lamentándonos, y queriendo cambiar siempre la realidad, pero hay algo claro la escasez no se apodera de una cultura de la noche a la mañana, pero el sentimiento de escasez provoca que muchas personas tengan VERGÜENZA, estén siempre con la COMPARACIÓN, y vivan muy desconectadas de lo que realmente son.
La vulnerabilidad NO es debilidad
Cuando te pasas la vida huyendo y protegiéndote de quien eres, o de que te consideren muy sensible o emocional, sentimos un DESPRECIO descomunal cuando vemos que otras personas son capaces de MOSTRAR SUS SENTIMIENTOS sin ningún tipo de miedo.
Dentro de nosotros hay algo que nos duele, que nos escuece, que nos causa dolor, y es el hecho de vivir siendo un PJ, y no la persona. Este es el principal sufrimiento del dolor humano, somos un personaje, pero ocultamos quienes de realmente somos.
En vez de respetar y apreciar el valor cuando alguien muestra sus sentimientos nos burlamos, y permitimos así que nuestro miedo y malestar se conviertan en juicios y críticas.
Sé que quizá te cuesta creerlo pero la vulnerabilidad es «la incertidumbre, riesgo y exposición emocional». Piensa ahora en el amor, te despiertas cada mañana y amas a alguien que puede que no te corresponda, cuya seguridad no puedes garantizar, que puede seguir en tu vida o desaparecer de un momento a otro, que puede sernos fiel siempre, o traicionarnos mañana, eso es vulnerabilidad.
El amor es un riesgo increíble, pero no hay mayor riesgo que vivir sin querer ser tú mismo, de verdad, eso es la cárcel del ser humano.
Es la ESENCIA de la persona
Son todas tus emociones y tus sentimientos. Y son maravillosos. Lo más puro, tierno y auténtico.
Voy a hacerte una pregunta. ¿Quien eres cuándo lloras?. ¿Quien eres cuándo dices lo qué sientes?. Si, espartano, eres TÚ, eres tú, y sino eres capaz de mostrarte tal y cómo ere tienes un problema de autoestima.
Y eres un esclavo de las opiniones de los demás.
A quien no le guste, no se merece un segundo en tu vida.
Mereces ser quien eres desde ya, no esperes más, dale.
De corazón, no lo ocultes más, hay un mundo dispuesto a conocerte, pero primero te ofrezco que lo hagas tú, y luego mostrarte con quien tú decidas, pero sin miedo, abierto al amor, y a la incertidumbre de la vida.
Anular nuestra vida emocional por temor a pagar un precio demasiado alto es alejarse de lo que, precisamente, da sentido y propósito a la vida.
Nuestro rechazo a la vulnerabilidad suele surgir porque la asociamos con emociones oscuras como el miedo, la vergüenza, la depresión, la tristeza, y la decepción.