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lunes, noviembre 30

Comedor nocturno

Es un trastorno de la alimentación

Os voy a contar mi experiencia, y la de muchos otros que se han recuperado conmigo teniendo el ‘sindrome del comedor nocturno’. Este trastorno surge por crear un patrón, un hábito o una mala rutina que perpetúas en el tiempo. Os voy a dejar enlaces para que entendáis lo que voy a explicar a continuación.


Síndrome del comedor nocturno

Hola corazones, hace años sufría de ATRACONES cómo ya os he dicho por aquí, por facebook, por twitter y por instagram la verdad es que a cabezón no me gana nada. Xavi decían que los del Madrid no saben perder, pero no vengo  a hablar de eso, vengo a hablarte que este mal vínculo se caracteriza cuando hay algo en tu vida que comienza a fallar como también pasa con los atracones, pero hay una diferencia enorme.

Los atracones son por la noche en un espacio reducido de tiempo, por ejemplo te puedes levantar en 2 horas de la cama 8 veces y haberte comido media nevera, más del triple que has comido por el día.

Sensación de conciencia, pero de no tener el mando, de saber que va a pasar algo, pero no poder detenerlo.

Es una especie de trance, no lo quieres hacer, pero lo haces.

Piensas que el día que quieras vas a parar, pero no puedes, solo lo superas cuando estás fuera de cada porque tienes vergüenza de levantarte, al menos es lo que me pasaba a mi, y a las personas que llevo, fuera remiten, en casa vuelven.

Te intentas resistir, tener el control, comiendo menos por el día, pero nada hagas lo que hagas, llega la hora clave, acudes a la nevera y la lías. Es una frustración increíble.

Necesidad irracional de comer algo antes de irte a dormir, de necesitar un placer externo para lograr el sueño, y 10 minutos después levantarte, una, una, y otra vez.

¿Qué hacía para intentar evitarlo?

Unos «ayunos» mal hechos, pero con todo el hambre del mundo. Es decir, sabía que a la noche iba a comer lo que hubiese en la nevera, me era indiferente queso, azúcar, pimiento, lo que sea.

Hacía mucho cardio para compensar, porque por aquella época contaba calorías, quería tener el control, y sobre todo la perfección de todo lo que hacía en mi vida.

Repito, control y perfección.

A nivel anímico estaba en la puta mierda. Al principio piensas que es una mala racha que no pasa nada, pero luego te das cuenta que los atracones forman parte de tu vida. Y esto es una resignación brutal. Hay temporadas dónde hay más frecuencia y más duración.

¿Cuándo lo hacía más. ¿Cuándo tenía más frecuencia o duración?

Era un hambre emocional de tres pares de narices cuando las cosas me iban bien en el apartado personal o laboral, había días que hasta no lo tenía, cuando estaba contento igual, pero cuando estaba triste o había algo que no me gustaba, otra vez que se iba el culo del espartano a la nevera a comer lo que había.

El peor día eran los domingos y los festivos. El hecho de estar solo es muy peligroso porque nadie puede ver lo que haces, y ahí en un mal día te dejas llevar y la puedes liar, pero bien.

Algo en común con las personas que me hablan de este trastorno es su obsesión por contar calorías y macronutrientes. El hecho de ver números, sumas y restar me hacía entrar en una bucle, y en una cárcel de pensamientos de la cuál me era jodidamente salir. No le deseo esto a nadie, de corazón, por eso tengo ésta web, a quien le puede ayudar bienvenido sea.

¿Con qué hacías tú los atracones por la noche?

Pues creo que os lo dije en otra entrada, pero os lo voy a volver a repetir era capaz de zamparme en una noche el pavo ese de 3’6 kg de Mercadona, una cuña de queso curado y dos plátanos. Realmente lo que veía, muchas veces comía muchas más cosas, pero es que no me acordaba, pensaba que era un sueño

Luego me levantaba hinchado, triste y sin saber qué cojones hacer sabiendo que la próxima noche iba a ser lo mismo. A esto súmale la bronca de quién está en tu casa.

La única forma de salir de aquí es darle prioridad al apartado de la autoestima, y al hormonal. Por eso os puse el apartado del mundo paleo o mundo evolutivo.

O también podéis ver mi antigua web que es www.joderconleonidas.com. Las secciones de insulina, leptina y tejido graso. Son de fácil lectura, y en las fuentes podéis encontrar mucha más información, y si necesitáis más pues aquí tienes a este valiente, loco y bohemio soñador de la salud.

¿Por qué te cuento esto otra vez?

Para que no te rindas, quizá tengas resistencia a la leptina, adicción al azúcar, fatiga suprarrenal, y un estrés emocional dónde podemos trabajar a través del autoconocimiento. No te dejes ir porque de sufrir atracones a provocarte el vómito hay una mala racha. Dejar de pensar en el físico y pensar en tu salud puede cambiar tu vida.

¿Qué puedo hacer ?

COMUNICACIÓN.

No lo escondas ni lo disimules, quizá tengas unos vínculos con la comida malísimos, pero estás a tiempo de ponerle freno. Los tca pueden pasar de unos a otros. Muchos se quedan en «anorexia nerviosa» y «bulimia nerviosa» pero es la punta del iceberg. ¿Por qué aparecen? Bueno el hecho de ver a comida como números y al azúcar cómo un premio. Podría ser la causa, es mi hipótesis francamente.

TESTIMONIOS.

A día de hoy ya hay decenas de personas que me han escrito con atracones y han dejado de tenerlos tras 3-6 meses. Los primeros momentos son los más complicados, pero luego la verdad es que ves lo contentos que están y los audios que te mandan, y vale la alegría. Totalmente.
A través de la empatía, del trato humano, y de ESTAR AHÍ. No hay horarios cuando alguien te necesita, y no se debería normalizar. La clave está en la desintoxicación del azúcar, y en dejar de ver al cardio/entreno como la solución a tu problema. El origen está en lo que actualmente estás comiendo.

DEJARSE IR.

Es muy fácil dejarse ir y no enfrentarse al problema que padeces, quizá pienses que lo puedes controlar, pero es más probable que los atracones vayan a más que los sepas dominar, y que estés en un constante EFECTO REBOTE. Y nada si hoy has caído, quiero decirte que aún estás a tiempo.
Hay una oportunidad llamada mañana de levantarte.
Te ánimo a hacerlo.
¿Y tú con qué te pegabas atracones?
¿Por qué empezaste?
¿Qué te pasó?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola! Por fin encuentro a alguien que ha pasado por lo mismo que yo estoy pasando. Lo he contado mil veces a todo el que ha querido escucharme buscando una solución y nada. Me gustaría acabar con esto pero no sé si seré capaz de hacerlo sola. No sé si tienes asesoramiento o puedes ayudarme. Gracias